Dónde se debe reciclar

Reciclaje: ¿Dónde y cómo?

En primer lugar, es importante resaltar que reciclar es una acción que se ha convertido en una necesidad para proteger el medio ambiente, ya que contribuye a la reducción de emisiones de CO2 y de residuos no reciclables y altamente contaminantes en el medio natural.

De ahí que debamos conocer cuales son los recursos disponibles para reciclar y conocer la forma correcta de hacerlo. A continuación veremos dónde se debe reciclar y sus pros y contras.

¿Cómo empezar a reciclar?

Para empezar, es importante destacar que, dependiendo de la zona geográfica, los recursos para reciclar variarán. Existen distintos lugares a los que acudir para reciclar y, en cada caso, el procedimiento será diferente.

Espacios públicos

Los espacios de dominio público, los podemos considerar como el lugar más cercano para realizar el reciclaje. Esta opción es la más conveniente por su amplia disponibilidad y accesibilidad.

En este caso, los contenedores de reciclaje se encuentran situados en muchas calles de la ciudad y suelen estar visiblemente identificados.

Centros de reciclaje autorizados

Además, también podemos mencionar a los centros de reciclaje. Estos centros ofrecen la opción de reciclar los materiales adecuadamente.

En sus instalaciones hallamos distintos tipos de contenedores especializados, para contener los materiales a reciclar priorizando la seguridad para tratar dichos materiales de manera respetuosa con el medio ambiente.

En ellos, los trabajadores te asesorarán sobre cómo realizar el proceso de reciclaje según el tipo de material a desechar correctamente. Te dirigirán al lugar adecuado para su reciclaje.

Pros y contras

A continuación, presentamos una tabla con los pros y contras de reciclar en espacios públicos y en centros de reciclaje:

	Pros	Contras
Centros de reciclaje	Infraestructura y clasificación especializada y adecuada. Mayor abanico de materiales para desechar y reciclar.	Menor disponibilidad y facilidad de acceso. Existencia de horarios y tasas para reciclar.
Espacios públicos	Accesibilidad y disponibilidad en cualquier calle o vía urbana. Bajo coste.	Abanico limitado de contenedores y tipos de residuos desechables.

Conclusiones

En conclusión, reciclar es una forma importante de reducir el impacto ambiental que provoca el uso de ciertos materiales. El reciclaje se realiza en diferentes entornos, siendo los más accesibles los espacios públicos.

En muchas calles o vías en las ciudades encontramos diferentes tipos de contenedores que nos especifican según su color y marcas qué tipo de residuos podemos reciclar en cada uno de ellos.

Si se pretende realizar una clasificación más precisa, lo mejor será acudir a los centros de reciclaje.

Sugerencias finales

Para terminar, presentamos algunas recomendaciones a la hora de reciclar:

• • Adquirir productos con embalajes que sean reciclables

• • Conocer los materiales que se pueden reciclar en nuestra zona

• • Informarse sobre que productos se pueden reciclar en tu ciudad

• • Optar por productos reciclados cuando sea posible

• • Evitar los materiales no reciclables

• • Organizar los residuos para facilitar su reciclaje

Esperamos que esta información sobre dónde se debe reciclar o haya sido útil. Si ha quedado alguna duda sobre el tema, consulte al equipo de EcoServeis.

Escrito por: EcoServeis

¿Qué materiales se pueden reciclar?

Los materiales reciclables más comunes son el vidrio, plástico, papel, cartón, aluminio y acero.

Además, hay muchos otros materiales reciclables como el aceite usado, telas y ropa, neumáticos, baterías, chatarra electrónica, latas de aerosol, lámparas de bajo consumo, pilas, productos químicos, papel de aluminio, tablillas electrónicas, cinta adhesiva, CD y DVD , revistas y periódicos, bolsas de plástico, equipos electrónicos, entre otros.

¿Cuáles son los tipos de materiales que se pueden reciclar?

•  Papel y cartón.
•  Aluminio, latón y cobre entre otros metales.
•  Plástico, PET y poliéster entre otros tipos de plástico.
•  Vidrio y cristal.
•  Pilas y baterías.
• Neumáticos.
• Madera.
• Metales no férricos.
• Ropa y textiles.
• Aceites usados.
• Composta.
• Equipos electrónicos.