¿Cómo me doy cuenta que tengo que cambiar el colchón?
Un colchón viejo no solo es incómodo, sino que también puede afectar la salud. Por ello es importante conocer los signos de un colchón viejo para saber cuándo es el momento de cambiarlo.
Síntomas de un colchón viejo
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- Una textura dura: un colchón nuevo se siente suave al tacto. Si el colchón se siente duro y sin elasticidad, es un signo claro de que está viejo.
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- Cuerpo inclinado: un colchón bien cuidado conserva su forma original. Si el colchón se encuentra hundido, indica que está perdiendo su firmeza y comodidad.
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- Contorno visible: cuando se usa una almohada en un colchón usado, pueden verse huellas y contornos visibles. Esto significa que el material interno ya es muy suave.
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- Aparición de redondeles: si notas que el colchón empieza a desarrollar agujeros o redondeles, lo mejor es cambiarlo.
Cuánto tiempo un colchón puede durar
Un colchón de calidad media puede durar entre 7 y 8 años con un uso normal. Si el colchón es de alta calidad, puede llegar a durar hasta 10 años.
Recomendaciones
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- Procura usar una almohada antialérgica para evitar la acumulación de moho, bacterias y ácaros.
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- Revisa su colchón de forma regular para verificar su estado.
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- Voltea el colchón cada 360 días para prolongar su vida útil y mejorar la circulación del aire.
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- Protege tu colchón con una funda adecuada para evitar el daño y las manchas.
¿Cómo saber si un colchón se ha degradado?
El colchón puede mostrar signos externos de desgaste como puntos mullidos, hundimientos y ranuras.
Una forma segura de hacer una evaluación es apoyarse en el colchón, sentir la profundidad del sostén y prestar atención si hay puntos mullidos en lugar de un soporte homogéneo.
Si el colchón se encuentra en mal estado, es recomendable cambiarlo lo antes posible para evitar problemas de salud relacionados con la mala postura y el mal descanso.
¿Cuáles son los signos de que un colchón se ha degradado?
1. Bultos y depresiones: un colchón degradado se puede sentir hundido o con bultos visibles en la superficie. Esto ocurre cuando el material de relleno comienza a desgastarse y ya no proporciona el soporte adecuado para el cuerpo.
2. Marcas y manchas: el uso diario puede provocar que la superficie del colchón se estropee. Se pueden formar marcas, manchas o líneas en la tela o en el relleno, lo que indica que los materiales utilizados ya no tienen la misma calidad de antes.
3. Olores fuertes: un colchón degradado suele tener un olor desagradable y no desaparece incluso después de ser limpiado. Esto se debe a que la tela y los materiales de relleno ya no respetan la higiene necesaria y están emitiendo emanaciones tóxicas.
4. Síntomas: la mala calidad de un colchón puede manifestarse como dolores en el cuello, espalda, hombros u otras partes del cuerpo al levantarse. Esto indica que los materiales ya no proporcionan el soporte adecuado para el descanso.
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